Laura (Mónica del Carmen), una chica de Oaxaca que ha emigrado a la
capital, vive sola en un modesto apartamento, en el que trabaja como
colaboradora para una editorial. Al margen de su trabajo, recibe
esporádicamente la visita de su hermano menor y mantiene furtivos
encuentros sexuales con amantes de una sola noche. Cierto día conoce a
Arturo (Gustavo Sánchez Parra), un hombre que despierta en ella
irrefrenables deseos masoquistas. (FILMAFFINITY)
Película que pugna por ser la que mejor muestra el sentir de una sumisa, los cambios que sufre la protagonista a medida que el BDSM entra en su vida. Comienza siendo una práctica sexual más atrevida de lo habitual para ir convirtiéndose en un estilo de vida.
Laura, acostumbrada a regresar a casa con desconocidos con los que acostarse, conoce a Arturo, que poco a poco va adueñándose de la situación.
Alejada de cualquier tipo de glamour o de satisfacción visual se centra en el meollo de la pasión, no se necesitan artificios cuando la historia que cuentas es lo suficientemente atractiva.
Destinada a un público que se toma en serio este tipo de relaciones y no simplemente excitarse visualmente. El sexo no tiene nada de romántico, de hecho, recuerdo a numerosas personas levantarse de su butaca antes de acabar la película, escandalizadas ... cómo no.
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