Bloc de notas

jueves, 11 de enero de 2018

LA SUMISIÓN DE EMMA MARX: LÍMITES

FICHA TÉCNICA


Año: 2015
País: USA
Duración: 141 min.
Director: Jacky St. James


SINOPSIS

Cuando se redacta un nuevo contrato definiendo los parámetros de su relación BDSM, Emma se da cuenta de que el Sr. Frederick es todo menos predecible. Con nuevas reglas que la empujan más allá de sus límites emocionales y sexuales, Emma se encuentra atrapada en un torbellino de excitación erótica. Pero cuando resurge alguien del pasado de Frederick, su mundo se conmueve hasta el mismísimo corazón. Sacudida por la comprensión de que a veces el camino hacia la libertad sexual tiene un precio, Emma debe enfrentar sus demonios internos y decidir si es capaz de una relación que desafía los límites que ella misma ha definido.


                                                                      CONTENIDOS

Tipo de relación: Amo/esclava
Presencia BDSM: Alta
Estética: Desnudez
Escenas explícitas: Numerosas
 
 
 
 
DESDE LA MAZMORRA
 
Segunda entrega de la saga "Emma Marx", tras ver con cierto interés la primera de las películas que la forman, estaba ansioso por ver esta segunda entrega para comprobar si los aspectos negativos que me desilusionaron en la primera habían pasado a mejor vida, o por el contrario, seguían insistiendo en más de lo mismo. Lamentablemente la cosa ha empeorado, y bastante. No solo han cometido los mismos errores (a mi juicio) si no que los han potenciado, tal vez sea porque es el simple porno lo que vende o tal vez porque mis espectativas eran un poco desproporcionadas, pero lo cierto es que en esta ocasión no he podido evitar utilizar el mando a distancia para pasar las escenas de sexo. No por puritanismo, sino por esperaba algo más de sustancia en su argumento. Si en la primera entrega me sorprendía que comenzara con una escena de 20 minutos de sexo, en esta segunda, la cosa se alarga hasta pasada la media hora, donde lo más sadomasoquista que hay es una venda en los ojos. La directora cae en el mismo error, y lo ahonda. Siguen presentes los clichés, y como única novedad respecto a su predecesora, en esta ocasión, la escena final son otros 30 minutos de un trío, donde hay poco BDSM. En definitiva, cada vez el metraje es más largo y el guión más escaso, tanto es así que dudo que continúe con la saga.


IMÁGENES















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