EL HOMBRE QUE MIENTE

FICHA TÉCNICA

Título Original: L'homme qui ment

Año: 1968

País: Francia

Duración: 95 min.

Director: Alain Robbe-Grillet

Reparto: Jean-Louis Trintignant, Sylvie Bréal, Zuzana Kocúriková, Catherine Robbe-Grillet

SINOPSIS

Un extranjero llega a una pequeña ciudad afirmando haber sido miembro de la resistencia, pero igualmente podría haber sido un fascista. Su historia va adornándose y cambiando a medida que se introduce en el hogar de tres mujeres.

                                                                     CONTENIDOS

Tipo de relación: Dom/sub

Presencia BDSM: Media

Estética: No tiene

Escenas explícitas: No hay

ESCENA DE LA PELÍCULA

 

 

DESDE LA MAZMORRA

 

Vista la sinopsis, comenzaré por simplificarla un poco y tratar de ofrecer una idea más clara de lo que estamos a punto de ver. La película tiene lugar en una pequeña población tras la ocupación nazi donde un buen día llega un desconocido, tras escuchar una extraña historia acerca de un desaparecido que ha dejado viviendo solas a su mujer, hermana y criada, decide encaminarse a la casa y suplantar su personalidad. El título de por sí es ya muy significativo, y si a ello le añadimos que se trata de una película de Robbe-Grillet, pues ya comenzamos a verla esperándonos cualquier cosa menos una película comercial y simple. Y como no podía ser de otra manera, se cumplen las sospechas. Papelazo de Jean Louis Trintignant que llega a desquiciar porque al final no llegas a saber si miente, no miente, está allí de paso, se quiere quedar a vivir o simplemente le apetecía intimar y abofetear... Si están buscando un guión redondo con principio y fin bien definidos, con personajes simples y cabos bien atados, no la vean, va más encaminada a amantes de películas con guiones e historias abiertas a diversas interpretaciones, a ejercicios por parte del espectador, a hacerle partícipe de la historia y a que saque sus propias conclusiones.  Respecto a la presencia de BDSM no se puede negar que es de Robbe-Grillet, los juegos de Dominación y sumisión, la servidumbre doméstica, la devoción por la figura Dominante está presente a lo largo de todo el film, así como también en esta ocasión hay ciertos tintes religiosos que recuerdan en sus formas al maestro Buñuel (la fotografía del marido sobre el cabezal de la cama, donde debería haber un crucifijo). No es casualidad que el director haya compartido vida y alcoba con una Dómina de reputación como es Catherine Robbe-Grillet, e incluso podamos verla interpretar un pequeño papel, la dependienta de la farmacia en esta ocasión.

IMÁGENES